Vaciando la cabeza...

14 días tardé en publicar la entrada que seguía a la de Sandra. Ella, aplicada, escribió sólo 5 días después. ¿Sabéis cuanto he tardado yo en volver a aparecer por aquí, verdad? Pues no, habéis fallado. Esta vez han sido 15. Pido disculpas de nuevo, pero iros acostumbrando. Quien lleva en su naturaleza la impuntualidad nunca conseguirá hacer nada en su momento, y aunque alguien pueda argumentar en mi defensa (yo mismo) que los post de los blogs no tienen momento, será consciente de la diferencia entre 14-15 y 5.

Pero bueno. Lo que quiero decir con que los blogs no tienen momento es que escribo cuando no tengo nada que hacer, y me aburro. Entonces, me sale solo. No soy capaz de escribir pensando que tengo que escribir. Creo que esa presión le quita la parte divertida a la escritura, y si le quitas la parte divertida a algo, ese algo queda en menos de la mitad (hablo de todo). Creo, además, que funciona mejor la improvisación por la necesidad de desahogo que la actuación tras reflexión profunda (hablo de mujeres). Quiero decir con todo esto que tardo tanto en escribir porque me tiene que salir solo, y no siempre encuentro las ganas.

Dicho todo esto, unos pocos pensamientos inconexos:

1. Si la naturaleza es tan sabia, ¿por qué se equivoca siempre de país? ¿Tierra, enserio era necesario un terremoto en el 2º país más pobre del continente?
2. Si la naturaleza no es tan sabia, seámoslo nosotros. Siempre hay alguna forma de colaborar.
3. Que bien se está sin exámenes.
4. Que bien se está sin trabajar.
5. Que mal se está pensando en que cuando se acaben las vacaciones hay que volver a trabajar.
6. El jamón serrano (el bueno) está sobrevalorado
7. Si mides 1,85 le das en la nariz. Si mides 1.68 le das en el pecho. Si le das, le das.
8. Abde, como sea, donde sea, cuando sea, volveré a verte.

Por último, no sé quién leerá este blog (si es que alguien lee este blog), pero el que lo haga, está obligado a visitar www.periodistaenpotencia.wordpress.com.

A partir de aquí, os dejo con Sandra, que ella es la buena.

¡¡Hasta mi próxima inspiración!!

Primeros y temidos...

Pues sí...llegaron para molestar un poquito el panorama nevado que nos acompaña estos días por el sur madrileño, que quienes son?? pues los EXÁMENES, quiénes van a ser!! Esos que nos acompañan a todos los estudiantes seamos del curso que seamos y estudiemos la carrera que estudiemos. Para mí, los primeros universitarios, los primeros del grado periodístico que estudiamos (verdad Diego?). Comenzamos el día 8 con nuestra querida Lengua Española y terminaremos el 22 con Teorías de la Comunicación, tras pasar por otros cuantos, que no menos difíciles.

Y es que, este trimestre, cuatrimestre, semestre o como quieran llamarlo, además de haber aprendido a escribir haber con h, y a diferenciar los tipos de porqués y conqués, hemos comenzado una andadura, una nueva forma de ver las cosas, y es que ahora ya somos un poquito más periodistas que el primer día. Además hemos conocido a gente nueva (nosotros dos somos un ejemplo), algunos se convertirán en personas importantes en nuestras vidas y dejarán huella, otros tan solo pasarán por ella como meros espectadores...

Y en épocas de exámenes es fácil que te salga la vena melancólica tras tardes eternas de estudio (muchas tan solo subrayando con colorcitos y haciendo dibujos en los márgenes de los apuntes), aunque realmente la presión y esa melancolía se apoderan de ti la última noche cuando tienes 200 folios para estudiar y te falta más de la mitad! Las noches en velas nos acompañan, los cafés y el famoso red bull, nervios y rezos para poder aprobar.

Terminarán nuestros queridos exámenes, y entonces nos quejaremos de vicio por no tener nada que hacer, y nos iremos de fiesta para poder celebrar que por fin somos libres...sin olvidar que Mayo está a la vuelta de la esquina y que nuestra querida Bolonia no nos dejará respirar echándonos encima miles y miles de trabajos.

Ánimo a todos, que al fin y al cabo los estudiantes no nos podemos quejar de como vivimos!

Nos vemos en las aulas...en exámenes!

Sandra!

Disculpas Reales...

Sí, sí. Perdón, perdón, perdón. Siento llegar tarde, pero entre fiestas (pocas pero intensas) y estudio (mucho pero inútil) veo como se me va el tiempo más rápido de lo que querría. En fin, habiendo cumplido mi compañera de blog la difícil tarea de inaugurarlo, llega mi turno. Antes de nada, quiero avisar de que previsiblemente la calidad de mis entradas no alcanzará (ni se acercará) a la de las suyas, y quiero también pediros vuestra comprensión por ello (es mujer, ¿qué puedo hacer?).

Una vez aclarado el panorama, y estando explicado (muy bien explicado, y ya abuso de los paréntesis) por mi compañera el motivo de la elección del título, creo que ya merecería castigo si retrasara más mis primeras líneas, y como los Reyes se han encargado del carbón, me doy por servido en ese aspecto, por lo que, como veis, no me ha quedado otra que escribir. Aprovecharé, por tanto, para agradecer a Melchor, Gaspar y Baltasar su generosidad (¿qué pensabais, que me habían traído sólo el carbón?), y diré desde aquí, ahora que ya tengo los regalos, que siempre pensé que me miran con mejores ojos de los que me merezco.Dejo también por escrito que nunca más me volveré a quejar de lo mucho que me gustan mis regalos, no vaya a ser.

Acabo ya, esperando de verdad que cualquiera de vosotros hubiera podido dedicar las mismas palabras que yo a los Reyes Magos, sobre todo mi amiga Sandra. Y si no podéis, no preocuparos. He oído hablar de un tal Papá Noel…